martes, 3 de febrero de 2009

Es el turno de los emprendedores

Ya se huele otro olor en la ciudad...ya hay otro ruido. No más "tranquilidad", ni llegar rápido al trabajo. Buenos Aires de a poco va tomando su forma normal. Es que ya pasó enero, y febrero se hace camino al andar y con él la vuelta a la normalidad.
El año ya comenzó a girar. La gran pregunta es cómo será el mismo. Lo único que sobra es la incertidumbre. El mundo parece que día a día se hunde más. Los mercados no ayudan a que seamos un poco más optimistas. Obama asumió, pero todavía es todo muy reciente como para ver cambios profundos. Cada vez las grandes cías. despiden a más empleados. Parecería que estamos en una gran bola de pesimismo.
Particularmente creo que puede ser un año genial para los emprendedores. Pero qué es exactamente un emprendedor? Todos mencionan la palabra, pero tal vez sin una definición certera. El emprendedor es aquel que ve antes que los demás, y propone. O sea, tiene una idea y la pone en práctica, tal vez sin una estructura fuerte que lo sustente, pero sí con voluntad para buscar las mejores herramientas (sean intelectuales, materiales, etc) que lo ayuden a plasmar su idea. Y en qué se diferencia con un empresario podría ser otro pregunta importante. El empresario es el desarrollo del emprendedor. En algún momento hace click y cambia la manera de encarar las cosas. El empresario es aquel que explota un negocio y el cual seguramente querrá alcanzar los objetivos más rápidamente en comparación de un emprendedor.
Considerando como vendrá el año, creo oportuno que los emprendedores (que de hecho todos tenemos algo de él) tomen conciencia de la posibilidad de crecer que tendrán. Al estar todo desordenado, y un mundo un poco desesperado, posibilidad para hacer cosas que para un empresario sean mínimas e ínfimas, van a sobrar. Es el momento de adaptarse a las circunstancias y tal vez con poco o con una idea simple y genial, poder ayudar a muchos.
Además creo que el argentino siempre está dispuesto (por obligación lamentablemente) y preparado (por nuestras circunstancias históricas y presentes) a amoldarse a la realidad. Entonces esto es un plus que otros lugares del mundo no se tiene. Hay que saber aprovechar las oportunidades y dar el salto en el momento justo, ni antes ni después...sino en el momento justo. Sólo hay que desarrollar una de las mayores virtudes políticas como decía Platón, la prudencia y sumarle la visión. No seamos ilusos, y no dejemos de mirar el horizonte por ver el árbol. Slds...


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